Una noche donde al amparo de la niebla uno se decanta por dejarse llevar por la imaginación y la creatividad, por el gusto y placer por la fotografía, y dedicar un rato de tiempo simplemente a disfrutar e intentar crear.
Una sesión de fotos diferente, sin duda alguna.
Salí con la intención e ilusión de retratar la niebla, de jugar con ella, de camuflarme e impregnarme de su áurea.
Así que tras un reconocimiento previo, fui esperando que me gritara al oído la inspiración, !!ese es el lugar!!.
Una vez escogido escenario, tocaba imaginar, llevar a cabo y comprobar resultados.
Y la cámara empezó a trabajar.
Y empezamos juntos a pintar un lienzo lleno de la oscuridad de la noche.
Disparo tras disparo, iba transformando la realidad.
Y detrás de cada cierre del obturador, podía sonreírme a mi mismo satisfecho, porque lo estaba logrando.
Ya nada sería igual, habría un antes y un después; y en el ahora que me encontraba, podía caminar hacía el futuro, con estas fotos debajo del brazo, en recuerdo de esa noche del 12 de Marzo de 2015.
Ya la imágenes fantasmales de la ciudad dormida y muda, envuelta en la niebla; no eran tan oscuras, porque había creado luz en mitad de su tiniebla.
Quedaba su enigmática y etérea envoltura de misterio.
Un misterio, un desconocido escenario, como si tratáramos del mismo futuro y lo que nos depara a cada uno; y en mi caso concreto un relato pendiente aun de narrar cobre cual sera mi próxima aventura fotográfica y el premio a su regreso.
Pero eso, !!aun esta pendiente de mostrarse!!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario